Ferrari muestra su poder en Mónaco: pole de Raikkonen, junto a Vettel y Bottas. Sainz, 6º

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Paseaba José Mourinho entre las calles del Principado. Saludaba a unos, abrazos con otros. Mientras, una de esas vueltas de volador de Raikkonen. De las suyas. Cuando toca, ahí está él. O cuando sabe que puede. Y debe. Aunque fuese su primera vez un sábado desde aquel lejano Francia 2008. Mostrando el poder que tienen este año los coches rojos de Ferrari, por si fuera poco, se situaba junto a él en otra demostración de los de Maranello, a priori, con Sebastian Vettel y su segundo lugar. Por delante de Bottas. El primer Mercedes. Mucho mérito de sus rivales, pero también mucha debilidad mostrada aquí de las flechas de plata. Por pocas veces que lleguemos a decirlo. El finlandés de los de Brackley se impuso a las dificultades que ya venían mostrando a lo largo de las sesiones previas a la clasificación. Igualmente venía algo peor para ellos.

Donde el entrenador del Manchester United y recién campeón de la Europa League hace un par de días, se ‘hospedaba’ dentro del box de Red Bull como invitado, no era la primera vez que el portugués observaba de cerca un Gran Premio de Fórmula 1. Comentaba, no dejaba de hacer señas. «¿Qué pasa con los Mercedes?«, decía. Y esa es la clave. O una de ellas. ¿Qué pasa este fin de semana entre los coches alemanes? Cuando todo se tuerce de primeras no es fácil salir de ahí. Eso era algo que seguramente Lewis Hamilton pensaba durante esta sesión de clasificación. Los fantasmas de Singapur 2015, la falta de velocidad de Bakú 2016… y una estrategia fallida, parece, en esta edición de Mónaco.O al menos desde el principio. No consiguieron pasar a la Q3 con el coche del británico ni tuvieron una mínima oportunidad por un golpe de Stoffel Vandoorne a final de la Q2. Los errores se cuentan. Aquí más que ninguno.

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A su lado le acompañará un Kvyat que se mostró bastante enfadado después de que un Ferrari le perjudicara a final de la segunda sesión y tuviese que caer eliminado en un lugar que, según mostró su compañero Carlos Sainz durante todo el fin de semana, era posible pasar a la última ronda con bastante comodidad. El único español este fin de semana clasificó sexto, el mejor del resto nuevamente, una vez más. Demostrando altas miras, quizás muchas más de las que se les espera. El buen coche se hizo notar, el resto lo pone él.

Hulkenberg con problemas de setup, Magnussen, su Haas y sus tradicionales pasadas de frenos y un Massa desperdiciando un coche para estar arriba se ancló en la parte baja de la tabla sin ninguna opción de pasar el corte. A todos ellos se medirá el británico que tendrá que usar todo lo que es y lo que tiene, para poder sumar una gran actuación en su circuito. Por poder, Lewis puede. Otra cosa es lo que pase. El mundial se empieza a cocer en situaciones como ésta. Y él lo sabe. El rojo empieza a contar más…

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