Peterhansel roza la gloria y Sainz completa el podio de la penúltima etapa

La undécima etapa del Dakar, la penúltima de la edición de este año, se intuía como una de las más trascendentales antes incluso de su inicio. El líder de la general, Stéphane Peterhansel, afrontaba la jornada con 17 minutos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, Nasser Al-Attiyah, por lo que evitar cualquier error era fundamental para las aspiraciones del francés de conseguir su decimocuarta corona en esta mítica prueba, la octava en la categoría de coches. Su compañero de equipo en Mini, Carlos Sainz, podía ejercer como escudero, pues, tal y como mencionó el ‘Matador’ en el día de ayer, las diferencias entre ambos en la clasificación son demasiado amplias, de manera que no tendría ningún problema en ayudar al líder en caso de que fuese necesario.

Finalmente, la victoria de la etapa ha sido para Al-Attiyah, cumpliendo con su obligación de acercarse a Peterhansel a pesar de que el francés, como viene siendo habitual en él, ha vuelto ha ejecutar una jornada sólida y sin contratiempos. De hecho, únicamente ha cedido 1:56 respecto al crono marcado por el catarí, lo que le sitúa en una posición de privilegio de cara a la última prueba que se celebrará mañana. Con una ventaja de 15:05 minutos en la general, todo parece indicar que Peterhansel tiene el Dakar en el bolsillo y solamente un desfallecimiento mecánico puede alejarle de la gloria.

Peterhansel-Rally Dakar

Además, las buenas noticias no acaban aquí para el galo: mañana será Al-Attiyah el encargado de abrir pista debido al triunfo obtenido en el día de hoy, una circunstancia que se ha destapado como un inconveniente importante en la lucha contra el crono. Peterhansel podrá marcar el ritmo del catarí de Toyota sin tomar ningún riesgo innecesario y extremando las precauciones, justamente lo que le hace falta para llevarse el gato al agua final.

Sainz ha completado el podio de la etapa, con un último tramo que se le ha atragantado y llegando a la meta con un déficit de 2:26 con el ganador, Al-Attiyah. Un resultado no demasiado trascendente para el madrileño si se tiene en cuenta que sus opciones de victoria se diluyeron hace unas cuantas jornadas, tras observar que la remontada que necesitaba no se terminaba de consumar. Al menos le queda el consuelo de haber ofrecido una velocidad considerablemente elevada durante todo el rally. Una lástima que la navegación les haya causado tantos problemas tanto a él como a su copiloto, Lucas Cruz, aunque mañana seguro que tratarán de concluir su andadura en este Dakar en lo más alto del podio.