El binomio de moda: La Fórmula 1 y los «pay-drivers»

Con la reciente noticia de la compra de la escudería Force India por parte de la familia Stroll, el pequeño de la familia, actual piloto de Williams, no ha hecho más que recibir críticas negativas. Lance, de 19 años, continúa sufriendo la presión de la prensa, que asocia su progresión en la categoría reina con el dinero de su padre.

Lawrence Stroll compró un asiento para su hijo en la escudería Williams a cambio de realizar un potente suministro financiero en las arcas de Grove, lo que supuso el ascenso directo de Lance a la Fórmula 1 tras haber ganado la Fórmula 3, y sin pasar por la F2.

Lance Stroll y su padre Lawrence – grandprix247.com

Otros pilotos, como Max Verstappen, también han realizado este salto directo desde la F3 hasta la F1, pero lo cierto es que el holandés ha demostrado tener mucho más talento que el joven canadiense, que no puntuó en las primeras seis carreras de su debut teniendo un Williams que, sin ser el mejor coche de la zona media, era mínimamente competitivo. Su posición en el campeonato la temporada pasada fue salvada por un tercer puesto en Bakú, pero las acusaciones de «pay-driver» han seguido presentes hasta el día de hoy.

La Fórmula 1 es un deporte que mueve mucho dinero y genera una cantidad descomunal de ingresos, pero también de gastos. Por consiguiente, el dinero es cuanto menos necesario para financiar un equipo capaz siquiera de participar en un campeonato de Fórmula 1. El término «pay-driver» ha vuelto a la moda con casos como Haryanto, Maldonado, Stroll, Nasr o Ericsson, pero vamos a analizar casos curiosos de pilotos que, comenzando su carrera con un aporte financiero al equipo, lograron hacerse un hueco entre los nombres de pilotos que un aficionado de la Fórmula 1 no puede olvidar fácilmente.

Sergio Pérez – televisa.com

Comenzamos con el caso de Sergio Pérez. El piloto mexicano debutó en la Fórmula 1 con Sauber en 2011 debido a la aportación financiera de sus patrocinadores, Telmex y Claro. Telmex es una tele operadora mexicana presidida por Carlos Slim, quien llegó a ser en su día el hombre más rico del mundo. Esta cantidad de dinero que aportaron sus patrocinadores hizo que el mexicano, tras una buena temporada 2012 donde se subió al podio tres veces a los mandos del Sauber C31, fichara por McLaren.

En McLaren, el piloto mexicano no hizo una buena temporada y finalmente, pese a que sus patrocinadores seguían aportando dinero, fue sustituido por Kevin Magnussen. Desde entonces, Sergio Pérez corre para Force India, escudería donde ha demostrado que, pese a ser un piloto que llegó a la Fórmula 1 con un estatus de «pay-driver», es un piloto con mucho talento. Junto a Esteban Ocon, forma actualmente una de las duplas con más talento de la parrilla.

Michael Schumacher – skysports.com

El siguiente caso se trata nada más y nada menos que de Michael Schumacher. El piloto más laureado de todos los tiempos, querido por muchos y odiado por otros tantos, comenzó también su carrera en la categoría reina pagando por un asiento. Teniendo el apoyo económico de Mercedes, ya que el alemán formaba parte del programa de jóvenes pilotos de la marca germana, Schumi debutó en el Gran Premio de Bélgica de 1991 sustituyendo a Bertrand Gachot, que se encontraba arrestado por un altercado con un taxista en Londres.

El káiser realizó una sorprendente clasificación y salió desde la séptima plaza, adelantando a otros dos coches en la primera curva. Sin embargo, el alemán tuvo que retirarse por problemas con el embrague. Este asiento que compró para una sola carrera en Jordan por 150.000 dólares le sirvió para que Briatore le llamara para correr en Benetton, de donde saldría bicampeón del mundo rumbo a Maranello. El resto de la historia, ya la sabemos todos. Heptacampeón, 91 victorias y un hueco imborrable en la historia de este deporte.

Niki Lauda – pinterest

Otro de los pilotos más reconocidos en la historia de este deporte es Niki Lauda. El tricampeón austriaco también comenzó su andadura en la categoría reina con dinero de por medio. Sin embargo, la diferencia de Lauda respecto al resto de pilotos es que no contó con el apoyo ni de familiares ni de patrocinadores para comprar una plaza tanto en March como en BRM.

El padre de Lauda era hombre de negocios y quería que Niki dejara el automovilismo para continuar con la tradición familiar, por lo que, en lugar de apoyar la decisión del hijo de correr, no puso un solo céntimo para que el joven Niki fuera abriéndose huecos entre categorías inferiores. Es por ello que Niki no tuvo más remedio que comprar una plaza en March con un préstamo bancario para correr con los británicos en F2 en 1971. El austriaco fue rápidamente ascendido a la F1 en 1972, corriendo para March en ambas categorías, y posteriormente solicitaría otro préstamo para correr en BRM en 1973, antes de fichar por Ferrari.

Pedro Martínez de la Rosa – f1.com

El término «pay-driver», como vemos, también está asociado a pilotos que han llegado lejos en la categoría reina. Otros se han quedado por el camino. El gran apoyo económico de la marca de leche Parmalat a Pedro Diniz no propició unas buenas actuaciones por parte del brasileño. Un caso curioso es el de Christian Albers, que dejó la Fórmula 1 antes de finalizar la temporada 2007, pero no por sus pésimos resultados, sino porque el patrocinador dejó de aportar dinero. Pedro Martínez de la Rosa fue amenazado con ser expulsado de Arrows si Repsol, su patrocinador, no ponía más dinero. Jolyon Palmer firmó una primera mitad de temporada pésima antes de que Renault fichara a Carlos Sainz.

Antes, había una gran cantidad de pilotos que ponían mucho dinero para correr y ni siquiera lograban clasificarse para las carreras. Ahora, debido a que solo corren veinte pilotos por carrera, la proporción es menor. Sin embargo, también hay ejemplos de pilotos laureados que han recibido un apoyo económico para continuar con su trayectoria, pero que ya tenían una gran cantidad de personas detrás que valoraban al piloto por su talento.

Por ejemplo, el trinomio Fernando Alonso, Ferrari y el banco Santander, o el binomio Ayrton Senna-Banco Nacional. Alonso ya había sido considerado uno de los mejores pilotos, sino el mejor de la parrilla, cuando fichó por Ferrari, y, 26 años atrás, Senna dejaba sin aliento a todo aquel que le veía llevar su Toleman hasta límites inimaginables. Es por ello que, cuanto antes demuestres que has llegado para quedarte a base de buenos resultados, más rápido te quitarán la etiqueta de «pay-driver» para ponerte la de «campeón».