El competitivo ritmo de Sainz, el aspecto positivo de un McLaren lastrado por un incidente con Kvyat

McLaren se va de China con las manos vacías, al menos en cuanto a puntos se refiere. Si bien el comienzo del fin de semana indicaba una pelea totalmente distinta para la carrera, junto a las salidas tan retrasadas de ambos coches, tanto Carlos Sainz como Lando Norris sufrieron el mayor contratiempo al inicio de la cita, cuando el Toro Rosso de Daniil Kvyat les embistió lastrando su carrera. Se vieron toda la prueba en la cola de la parrilla, hasta que el británico se vio obligado a la retirada; el buen ritmo de Sainz, síntomas a lo que aferrarse. Finalmente terminó 14º.

“Otro día frustrante. Imposible evitar el Toro Rosso por lo que otra cosa fuera de nuestro control que arruinó la carrera, y esta vez, por desgracia, la participación de nuestros dos coches“, dijo el madrileño. “Una verdadera pena porque nuestro ritmo de carrera era bueno y manejamos bien la degradación, por lo que creo que hemos tenido la oportunidad de luchar por los puntos».

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«Sin duda teníamos un mejor coche que donde hemos acabado; prefiero seguir pensando en los aspectos positivos y ser paciente, porque las cosas al final van a dar la vuelta. Estoy bastante contento con el coche, muy contento con el equipo, mis ingenieros, los mecánicos, y las cosas van a dar la vuelta con el tiempo”.

Norris, por su parte, fue el principal perjudicado cuando el de Toro Rosso le hizo caer a dos ruedas. “Mi salida fue bastante buena, superamos algunos coches antes de que pasara lo de la curva tres cuando estaba cerca de Kimi. Estaba en la parte exterior de la curva seis, me golpearon, y me vi en el aire. El coche quedó bastante dañado y luego perdimos muchos lugares y decidimos retirarnos».

«No tenía un buen ritmo después debido a daños en el suelo, pero el ritmo de Carlos se veía muy bien. El ritmo era el mejor luego de los tres coches de delante, así que había potencial en el coche hoy, pero el contacto nos arruinó. A por la siguiente».

Gil de Ferrán, como director de carreras, refirió la carrera de China como una prueba con revés. “Las carreras pueden ser muy crueles a veces, y hoy fue así. Obviamente, el incidente de la primera vuelta destruyó nuestra carrera, pero tratamos de hacerlo lo mejor posible y corrimos hasta el final. A pesar de todo, hubo varias cosas positivas que provienen de este Gran Premio, en particular nuestro ritmo de carrera, que era muy competitivo en comparación con los chicos que terminaron en los puntos. También aprendimos más sobre nuestro coche en un circuito muy diferente, y ahora miramos hacia otro fin de semana de lucha en Bakú».

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