Los momentos históricos

El gesto más deportivo de la Formula 1

Published

on

A lo largo de la historia de la Formula 1 ha habido numerosas acciones deportivas por parte de los pilotos. Sin embargo, es un hecho que el aumento de seguridad en las carreras ha cambiado su mentalidad, se han vuelto más fríos, ahora solo importa la victoria. Esto choca mucho con la Formula 1 de los años 50 y 60, donde los pilotos eran amigos, amigos que se jugaban la vida los fines de semana. El gesto deportivo al que me refiero, tuvo lugar en Monza en 1956. Pero antes de ver que pasó en esa carrera, sumerjámonos en esa temporada para conocer a los protagonistas.

Juan Manuel Fangio venía de conseguir su tercer título en 1955 con Mercedes, pero después del desastre de Le Mans, Mercedes decidió retirarse de las carreras a partir de ese año. Fangio y sus compañeros tenían que buscar otros equipos para correr. El argentino y Peter Collins recalaron en Ferrari, mientras que Stirling Moss fue a Maserati. A parte de Ferrari y Maserati, que con el abandono de Mercedes partían como favoritos, también estaban BRM y Vanwall, era el comienzo de la invasión anglosajona a la F1, pero en 1956 todavía no eran competitivos.

f1.com // Collins, Moss y Fangio

Además, esta temporada estuvo marcada por la crisis del canal de Suez, que propició que se cancelaran el GP de Holanda en Zandvoort  y el GP de España en Pedralbes. También hay que recordar algo muy importante, estaba permitido compartir el coche con los compañeros de equipo, repartiéndose por igual los puntos a los pilotos.

A igualdad entre Ferrari y Maserati, era Fangio quien tenía la ventaja. El piloto argentino de 45 años era ya un tricampeón mundial con muchísima experiencia. Collins y Moss eran muy rápidos, pero estaban en plena veintena y apenas llevaban dos años en la categoría.  Según fue avanzando la temporada, Ferrari demostró estar un paso por delante. Los tres pilotos se fueron repartiendo puntos y victorias, de tal forma que para la última carrera, el GP de Italia en Monza, tanto Collins como Fangio podían ser campeones.

f1photos.com // Enzo Ferrari y Peter Collins

En la calificación, Fangio logró la pole con una magnifica vuelta, por contrario, Collins tuvo bastantes problemas y solo consiguió la séptima posición, a 5 segundos del argentino. Si quería ser campeón debía ganar la carrera y esperar que Fangio no puntuara, algo bastante difícil.

El domingo, según se acercaba la carrera el cielo se nublaba más y más, era el típico día caluroso y con mucha humedad de verano, había previsión de lluvia, lo que daba esperanzas a Collins. La carrera, programada para 50 vueltas, dió comienzo en condiciones de seco. Fangio no logró salir bien y cayó hasta la 3º posición, Collins por su parte consiguió adelantar a Behra y a Taruffi para ponerse 5º. Después de que Musso y Castellotti pararan en la vuelta 5 con problemas, el orden de carrera era el siguiente: Primero Moss seguido de Harry Schell; que había realizado una gran salida desde la décima posición, y tercero y cuarto Fangio y Collins tratando de dar caza a al líder.

F1photo.com // Stirling Moss

En torno a la vuelta 10 llegó la lluvia, muchos pilotos entraron en boxes a cambiar ruedas, entre ellos Collins que perdió varias posiciones. Musso se convirtió en el protagonista con una remontada espectacular hasta la 5º posición. Todo parecía calmado otra vez, pero entonces Fangio entra en boxes con la dirección rota, su coche no se podía reparar, estaba fuera de carrera.  Con Fangio en el box de Ferrari, Collins tenía la oportunidad de ser campeón, él no sabía que el argentino se había retirado, pero comenzó a brillar bajo la lluvia. Después de varios adelantamientos recuperó la cuarta plaza, poco después era tercero tras Moss y Musso, el inglés parecía imparable.

El equipo Ferrari había pedido en varias ocasiones a Musso que entrara en boxes para ceder su coche a Fangio, pero este en medio de su particular remontada, continuó como si nada. A 20 vueltas para el final las posiciones seguían igual, pero Collins estaba pegado a Musso, que tenía el coche dañado desde el principio, y rodaba más rápido que Moss, que administraba la poca gasolina que le quedaba. Era cuestión de tiempo que Collins se hiciera con el liderato.

A 15 vueltas para el final Collins decidió parar en boxes para hacer el último cambio de ruedas. Al ver a Fangio allí también, el inglés se bajó del coche y le dijo: “Maestro, continúe usted la carrera, yo todavía soy joven y tendré más oportunidades de ganar. No me parece justo ganar de esta manera.” Fangio muy sorprendido y agradecido se subió al coche y continuó la carrera.

f1.com

Poco después Musso se retiró definitivamente, Fangio era segundo. A dos vueltas para el final Moss se quedó sin gasolina, pero su ventaja era tal, que pudo esperar a que un compañero le empujara hasta los boxes, donde repostó y continúo en primera posición, con Fangio a menos de 10 segundos. Los dos estaban contentos con sus posiciones y así terminó la carrera. Fangio se proclamó tetracampeón del mundo, era leyenda viva del automovilismo, pero ese día también había nacido otro campeón, Peter Collins. Fangio, preguntado tras la carrera por el gesto de su compañero, dijo: “Ha sido un gesto precioso, mi decepción y angustia se han convertido en tanta felicidad que le he dado un gran abrazo y un beso.”

Un par de años después, Collins se unió a la larga lista de pilotos fallecidos de Ferrari. No logró su título, pero si el respeto de todos con su maravilloso gesto.

Click to comment

Populares

Salir de la versión móvil