Fernando Alonso y Alpine: llegó la hora

Finaliza la cuenta atrás. El plan de Fernando Alonso y Alpine arranca este fin de semana con la celebración del Gran Premio de Bahréin, la prueba inaugural de la temporada 2022 de Fórmula 1. Los meses previos no han sido más que un calentamiento, un anticipo a la espera del célebre plan. Parecía que no existía otra palabra en el diccionario de los seguidores del bicampeón mundial de la categoría reina. ‘El Plan’. Tanto revuelo, alimentado en gran parte por el propio Alonso, cuando el objetivo, el plan, era evidente desde su regreso a la Fórmula 1 en 2021: la tercera corona. Esa que lleva más de década y media persiguiendo, de momento de manera frustrada.

Ya lo dijo el ovetense en el verano de 2020, después de que se oficializase su retorno. Las miradas estaban puestas en la temporada que se avecina y en los tremendos cambios reglamentarios producidos respecto a las campañas previas. Cada escudería desea ser la más lista de la clase, la más avispada para adelantarse a sus adversarios y alzarse a lo más alto de la parrilla. Alpine no es una excepción. Llevan años tratando de alcanzar una competitividad que les permita codearse con los más grandes, hasta ahora sin éxito. 2022 supone, sin lugar a dudas, su oportunidad más clara.

La dupla de pilotos será idéntica a la del año pasado: la juventud de Esteban Ocon y la experiencia de Fernando Alonso. El francés sorprendió a propios y extraños en 2021, no solo por su inesperada victoria en Hungría, la primera de su carrera, sino porque plantó cara al asturiano a lo largo y ancho de la temporada, mientras muchos pensaban que el duelo iba a ser un camino de rosas para el campeón de 2005 y 2006. Ocon es consciente de que el cambio en la normativa representa un nuevo reto: «Tenemos una generación de monoplazas completamente nueva. Será emocionante ver el rendimiento real de los coches cuando lleguemos al sábado y domingo. Durante el invierno he trabajado duro para estar al 100% tanto física como mentalmente».

Alpine F1 Team

En cuanto a los objetivos, el francés no quiere mojarse: «Debemos buscar el mayor potencial del coche cada fin de semana. Mi meta reside en ayudar al equipo ofreciendo lo máximo de mí mismo. Confío mucho en Alpine. Queremos mejorar los resultados del año pasado y los recursos necesarios para conseguirlo están a nuestra disposición», ha indicado Ocon.

Por su parte, Alonso no realiza conjeturas sobre el nivel de los equipos en este inicio de temporada: «Es muy complicado determinar dónde se encuentra cada uno. No lo sabremos hasta el sábado por la tarde. Estoy deseando descubrir nuestro potencial en relación al de los rivales. Los nuevos monoplazas son muy distintos a cualquiera que haya pilotado con anterioridad».

El cambio de reglamentación que se produce este año, el más radical desde 2014, permite soñar a lo grande. Pero es necesario no hacerse ilusiones injustificadas. A falta de comprobar el verdadero estado de forma de las máquinas, los favoritos seguirán siendo los de siempre: Mercedes y Red Bull. Les avalan los últimos doce campeonatos, repartidos exclusivamente entre los alemanes y los austriacos. Su buen hacer durante todos estos años les otorga el derecho a ser considerados los más fuertes antes de que se apaguen los semáforos en Bahréin y los contendientes pongan las cartas sobre la mesa. Todos desean la gloria.