Fórmula 1

¿Logrará Williams salir del infierno de las últimas posiciones en Austria?

El equipo aterriza en Red Bull Ring con ganas de avanzar en el desarrollo de su monoplaza. Este fin de semana se centrarán en comprender el equilibrio del coche

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El equipo Williams llega a Austria lastrando su mal rendimiento y desempeño en las carreras. Este fin de semana, no se caracterizará por presentar grandes cambios en el equipo, por lo que George Russell y Robert Kubica tendrán la oportunidad de trabajar en el equilibrio del monoplaza desde los primeros entrenamientos libres para intentar ser más competitivos en el circuito de Red Bull Ring. A continuación, compartimos las sensaciones de los pilotos de Williams.

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Robert Kubica: «Como piloto siempre se disfruta conducir en Austria, ya que es un circuito corto que parece sencillo, pero no lo es. La pista tiene una recta larga, con una gran frenada y curvas bastante cortas. La segunda parte de la vuelta tiene dos curvas de alta velocidad a izquierdas. La última curva es un reto por su entrada ciega a alta velocidad».

«Tener carreras consecutivas es intenso para los equipos, pero estamos preparados. En general, el circuito de Red Bull Ring es una buena pista para pilotar, sobre todo por su entorno verde. Sientes algo especial allí, tengo ganas de volver».

George Russell: «Tengo ganas de que llegue el Gran Premio de Austria. Es una pista en la que he conseguido pole y victoria, tanto en la GP3 como en Fórmula 2. Tengo buenos recuerdos y eso me da mucha confianza para el fin de semana. Como hemos comprobado en las últimas carreras, esperamos que sea un gran premio duro para nosotros, pero voy a salir y a centrarme en sacar el máximo de nuestro coche».

Dave Robson: «Los Alpes de Estiria son un telón de fondo impresionante para la novena carrera de esta temporada. El circuito de Red Bull Ring es una de las pistas con mayor altitud y tiene el mayor cambio de elevación de 2019, si no contamos Spa. Estas características se combinan con una superficie de pianos altos, lo que supone un gran reto para los neumáticos, los frenos y las unidades de potencia. La superficie del circuito, con tres largas rectas y sólo nueve curvas, hace que ésta sea una de las vueltas más rápidas del año: la Pole de 2018 se logró con un tiempo de 63 segundos».

«Como en Francia, se esperan estrategias similares entre los equipos. El neumático delantero derecho puede sufrir en las curvas 5 y 6 si los pilotos no pueden mantener la temperatura durante el resto de la vuelta. Ya que Austria es la segunda de dos carreras consecutivas, el reto logístico que supone esto, hará que los coches cambien poco, así que nuestro programa para el viernes se centrará en entender los neumáticos».

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