Jaime Alguersuari SR considera en crisis a las categorías de monoplazas

Hace unas semanas se conocía que una de las categorías antesala a la Fórmula 1 y de gran prestigio mundial daba por apagados sus motores de cara a la próxima temporada cerrando así una alta trayectoria a través de casi 15 años (cuando aún era Formula Nissan). 

Una de las cabezas visibles de la misma era Jaime Alguersuari SR, padre del también Jaime Alguersuari piloto, que a su vez era el promotor de estos coches de monoplazas, se mostró dado a la noticia. Con esto y la misma unión de la F3 y GP3 en 2019, son ya varias las categorías de monoplazas a nivel mundial que están desapareciendo. Es por esto que Jaime considera que estas categorías de monoplazas viven hoy una situación de crisis.

«La vida es un libro, y todos los libros tienen su final. Después de 20 años de éxito de esta competición, es el momento de cerrar las World Series. No he sentido tristeza, porque lo peor que puedes hacer en la vida es el ridículo. No teníamos a suficientes pilotos para 2019 y hubiésemos hecho el ridículo», decía hacia el Diari d’ Ara. 

El Desmarque

«(Las categorías) no tienen credibilidad. Ya no importa la meritocracia de los pilotos, sino el dinero que puedan aportar y no el talento que acrediten. Para llegar a Roland Garros o a Wimbledon, hay que pasar por muchos torneos previos y posicionarse en el ranking del ATP. En cambio, cualquier piloto con dinero puede estar de repente en F1. El hijo de un millonario puede comprarse un asiento en F1… pero por más dinero que tenga, nunca estará con Marc Marquez en MotoGP si no tiene el talento que hace falta», ha asegurado.

Entre tantos pilotos que pasaron por entonces, se encuentran a gente de la talla de Carlos Sainz jr, Kevin Magnussen, Oliver Rowland, o el propio Robert Kubica, también ganador de la prueba y que hoy busca hacerse con un sitio en Williams para el 2018. «Ojalá regrese, ya veremos si tiene la misma velocidad que los otros candidatos y más peso que el dinero que ellos puedan aportar. La F1, tan decadente como está, necesita pilotos así para dejar de ser un Campeonato de ingenieros. Si no se reivindica –la F1– puede ser que alguien que esté jugando a la Play desde el sofá puede ser que gane tanto dinero como Hamilton. No puede ser que los cuatro equipos que empezaron en 1950 todavía sigan compitiendo para ver quién la tiene más grande», comentó.