La familia Schumacher y su relación con Ferrari

Hay uniones que a veces perduran en el tiempo. La F1 cuenta con una de ellas. Es que resulta difícil nombrar el apellido Schumacher y no asociarlo casi inmediatamente con Ferrari. La escuadra italiana y el piloto alemán vivieron tal vez la mejor historia de gloria y triunfo en la época contemporánea de la categoría. Es por eso que cuando el hijo del siete veces campeón del mundo comenzó a trascender casi instintivamente se lo colocó en Maranello.

Ganar siete campeonatos del mundo no es para cualquier piloto, Schumacher lo hizo. Y cinco de ellos con Ferrari de forma consecutiva, en una época, allá por comienzos del 2000 cuando dominaban la Fórmula 1 a su antojo. Mick ha comenzado con el legado de su padre, consiguió ganar la F3 de manera impresionante, con victorias que le permitieron, Michael consiguió el título de la F3 alemana en 1990. Algo del legado ya lo aprendió y es ganar con un coche inferior, como lo hizo su padre en 1994 en Benetton.

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Recientemente se anunció por parte de la Ferrari Driver Academy la incorporación de Mick Schumacher, por lo que tendremos el apellido Schumacher nuevamente en la familia Ferrari. Michael estuvo once temporadas con el cavalino rampante, llegó Schumacher para crear el mito y sacar a Ferrari de una sequía muy extensa sin títulos. Mick Schumacher sabe que está en un lugar que lo puede llevar a la F1, tiene ejemplos muy recientes. Hablamos de Antonio Giovinazzi y Charles Leclerc quienes luego de pasar por la academia se graduaron en F1.

Mick tendrá la labor en 2019 de competir en el campeonato de F2 en el equipo Prema, a eso se le sumará la posibilidad de participar en los test de temporada y subirse al simulador de Ferrari. Sin dudas, una oportunidad que le dará más experiencia para llegar a la parrilla de la F1. Cumpliendo con el legado que Michael Schumacher le dejó, otra cosa no puedes hacer cuando eres hijo del siete veces campeón del mundo.