La Fórmula 1 podría ir a Nueva York

Liberty Media, que se hizo con el control de la Fórmula 1, tiene mucho interés en la expansión de la máxima categoría del automovilismo en Estados Unidos, un país en el que el motor tiene gran importancia, pero donde la Fórmula 1 no es una modalidad muy seguida en comparación con la NASCAR o la Indycar, entres otras.

Por ello, el mundial de Fórmula 1 podría llegar a Nueva York, gracias a Chase Carey, el cual insiste en que sería una oportunidad única para atraer a un gran número de aficionados estadounidenses y expandir el mercado a nivel norteamericano.

Ross Brawn, uno de las personalidades más importantes dentro de Liberty Media, también cree que la celebración de un Gran Premio en las calles neoyorquinas serían un aliciente más para el campeonato y su llegada a Estados Unidos, que pasaría a tener dos carreras por año, con un total de cinco en América, aunque resalta que buscan el equilibrio entre la historia con trazados míticos y la modernidad con estos circuitos.

Red Bull hace una exhibición en Nueva York. Vía: redbull.com

Chase Carey, en declaraciones a DPA explicó su intención: «Existen ciudades como Nueva York, Miami, Las Vegas o Los Ángeles que son idóneas para acoger un evento de una semana que lleve a gente de todo el mundo. Y la carrera sería el punto más importante de un evento que iría más allá de un fin de semana de carreras de F1«.

También informa sobre cómo están las negociaciones: «Tenemos conversaciones y poseemos algunas opciones en los Estados Unidos. Son discusiones privadas que no diré públicamente«. Aunque no quiere dar pistas sobre ello, aclara que en ningún caso desaparecería Austin del calendario: «Tenemos una gran colaboración con Austin, pero pensamos que podemos añadir otra ciudad de destino«.

«Los Estados Unidos son nuestra prioridad, pero tenemos mucho que trabajar para eso. Ya dijimos que observamos potencial de crecimiento para la F1, especialmente allí.  Nuestra base común es que un Gran Premio en Nueva York es nuestro objetivo«, finalizó el presidente de la Fórmula 1.