Fórmula 1

La vuelta de Sir Frank Williams y Lewis Hamilton

Velocidad, derrapes, risas y el inconfundible talento de un pentacampeón de F1, un recuerdo inolvidable para el fundador de Williams

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Williams está celebrando el 50 aniversario de la fundación del equipo por todo lo alto, esta vez, en lugar de una fiesta y reuniones ordinarias, se han decantado por algo más llamativo y sorprendente: una vuelta a todo motor para Sir Frank Williams de la mano del gran campeón, Lewis Hamilton. Querían dejar el jefe con la boca abierta, ¿lo habrán conseguido?

@WilliamsRacing

Subidos en un Mercedes, el pentacampeón y el fundador de Williams, comenzaban una gran aventura juntos que jamás olvidarían, unos kilómetros gloriosos para ambos. Minutos antes de ponerse en marcha, ambos bromeaban junto a Claire Williams sobre que Sir Frank tenía dos vueltas para convencer a Lewis de alistarse en su equipo: “Debes estar aburrido de ganar, ven con nosotros y descubre lo que puedes hacer en nuestro coche”, comentaba ella, riéndose junto al de Mercedes.

Todo han sido risas y buen ambiente: “Espero grandes cosas”, decía Sir Frank, a lo que Hamilton contestaba que entonces conduciría despacio, “¿Estás de broma?”, respondía el de Williams. Mucho tiempo ha pasado desde que Sir Frank saltó a la pista, por lo que el británico deseaba con todas fuerzas dejarle un buen recuerdo para la posteridad.

“Una vuelta”, le avisaban a Hamilton, orden que decidía obviar para darle al fundador una vuelta extra que lo dejara sin aliento. Derrapes, velocidad y el estilo inconfundible de las manos de un campeón de Fórmula 1, Sir Frank disfrutaba de cada segundo, bromeando con Hamilton sobre su estilo de conducción, los frenos y lo agradecido que el coche estaría si el de Mercedes se bajase del asiento.

@WilliamsRacing

Finalizada la primera vuelta, los trabajadores de Williams les señalaban que se detuviesen, pero ellos no tenían planeado parar: “¿Una más?”, preguntaba Hamilton, “Una más, adelántalos”, respondía Sir Frank. El británico cumplía órdenes y apretaba el acelerador entre risas, embarcando a su huésped en una última vuelta inolvidable que culminaba con los tan esperados donuts antes de llegar a la línea de meta.

Ha sido muy divertido. ¡Inolvidable, Lewis! Ha sido algo que vivirá en mi cerebro durante mucho tiempo, eres una estrella”, concluía Sir Frank tras entrar en el garaje del equipo. Una experiencia única que ninguno de los dos olvidará.

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