Logano gana en Miami y se lleva la Copa NASCAR

Joey Logano se coronó campeón de la Copa NASCAR a su vitrina en la última carrera de la temporada disputada en Homestead-Miami. Basó su victoria en un stint corto pero inapelable por parte de sus rivales.

Los contendientes por el campeonato salían arriba, con Busch, Truex y Logano saliendo segundo, tercero y quinto respectivamente. Más atrás inició la carrera el cuarto competidor por el campeonato, Harvick partía duodécimo.

Pese a salir retrasado respecto al resto de contendientes, Harvick fue escalando posiciones poco a poco, superando incluso a Truex y Logano antes de la primera parada. Fue durante la parada, beneficiándose de los problemas con la rueda trasera de Busch, que Harvick tomó la delantera en la batalla por la Copa.

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Tras la parada Harvick tomó el liderato de la Ford Eco Boost 400 hasta el final del stage 1. Se presentaba una carrera con el guion previsto, los cuatro por el campeonato rodando toda la carrera en las primeras posiciones.

En la relanzada que daba inicio al stage 2 Larson y Logano superaron a Harvick. Larson fue el primero en entrar a cambiar neumáticos y todos los de la vuelta del líder le siguieron. Truex adelantó a Logano en los boxes y la carrera se iba definiendo en la cabeza, con Busch remontando tras el error en la parada del stage 1.

La pista fue cambiando mientras anochecía. La línea más cercana al muro se empezó a mostrar más rápida, y Larson, lo aprovechó, no sin lucharlo con Harvick, al que adelantó en la última curva para llevarse la stage 2.

En el reinicio de la carrera tras la stage 2, Larson, que perdió 3 posiciones en las paradas, remontó hasta la segunda posición y estaba recortando décimas a Logano. La trazada alta jugó una mala pasada a Larson, que impacto contra el muro forzando el caution.

Todos pararon y Busch de nuevo con problemas en la parada, esta vez perdió 4 posiciones. Poco tiempo necesitó para estar a la cola los Championship 4. Truex y Logano batallaban por el liderato mientras Harvick y Busch rodaban tercero y cuarto.

A 36 vueltas del final Harvick paró y le siguieron Truex y Logano; Busch se mantuvo fuera esperando un caution que le diera una ventaja estratégica. Y así fue. A 19 vueltas del final Suárez forzó el periodo de precaución, entregando el liderato a Busch a falta de lo que sucediera en el carril de boxes.

Esta vez los mecánicos del Joe Gibbs Racing no fallaron y Busch obtuvo la primera posición, con Truex, Logano y Harvick a la zaga.

En la resalida, la suerte abandonó a Busch, que perdió posiciones con Truex primero y con Logano después incapaz de seguir el ritmo de estos.

A 12 del final Logano se tiró por fuera a Truex, en lo que fue la maniobra por el campeonato. Entró con mucha más velocidad que Truex en una trayectoria más alta. Mantuvo el pie abajo y se hizo con el liderato. Un movimiento perfecto.

Nadie pudo hacer sombra a Logano desde ese momento. Supo tener la velocidad suficiente las vueltas necesarias para conseguir el campeonato.

Logano, el único de los contendientes que aún no tenía la Copa NASCAR, se convierte en el 33º piloto diferente en vencer en la máxima categoría de stock cars americanos.

Bonito final de temporada para la NASCAR. Los tres mejores del año y el autoproclamado favorito para la victoria se batieron en un duelo deportivo en el que todos brillaron y la estrella fue Joey Logano.