Los 37 de Fernando y del Motorsport

Hoy domingo 29 de julio es un día muy especial para el automovilismo, no sólo en España sino también en todo el mundo.

Fernando Alonso Díaz cumple 37 años en Hungría, y lo celebra en una pista donde le vimos conseguir la primera de las 32 victorias conseguidas a lo largo de sus 17 temporadas y que, entre otras, le colocan como el piloto con más carreras acabadas y con más kilómetros recorridos en el ‘Gran Circo’.

Pero dejando de lado los datos que conocemos de sobras de Fernando, este artículo o mejor dicho escrito, es una muestra de agradecimiento y cariño de los aficionados que antes, ahora y en el futuro te seguirán apoyando día a día, carrera a carrera.

Porque el ovetense, ha dejado una huella imborrable en la historia del Motorsport, como si de las Estrellas del Paseo de Hollywood se tratara.

Fernando Alonso es y será, parte del automovilismo más purista, por el que aquellos que sólo teníamos miras para la Fórmula 1, nos ha hecho abrir los ojos y expandir nuestras fronteras.

Su aventura en las 500 millas de Indianápolis fue la primera de las citas que para muchos significaba rasgar esas viejas vestiduras ‘clasiconas’ y enfundarnos en un nuevo mono de competición, aquel que Fernando utilizó y nos hizo levantarnos a todos del sofá cuando lideraba la tabla de la clasificación en la vuelta 37.

“Fue una sensación única ver mi nombre como líder. Pensaba en que alguien del equipo hiciera una foto para tenerla en casa”, comentaba el asturiano en unas declaraciones posteriores a la carrera.

Espero que me excuses Fernando, pero esa imagen en la P1 la tenemos guardada en nuestras casas u enmarcada. El Día “D” de aquel maravilloso 28 de mayo de 2017.

Curiosamente, los medios no vendieron el abandono por rotura de motor (que le privó de pelear por la victoria). Aquello carecía de trascendencia. Las noticias defendían la intención que Fernando se propuso cuando anunció que se presentaba a la prueba.

Querer ser mejor piloto de lo que era antes.

La Indy valoró muy mucho su participación en el clásico óvalo, ya que obtuvo el reconocimiento al mejor novato del año.

Pero regresando a Europa…

El dulce amargor que nos dejó el sueño americano pronto se esfumaría. El anuncio de su participación en el Campeonato de Resistencia abría la posibilidad de conseguir el ansiado trofeo de las 24 horas de Le Mans.

Fernando partía como ‘rookie’, pero poco le importó. Su tanda por la noche sobre el trazado francés, hizo que muchos tuviéramos que parpadear dos veces para creérnoslo.

Recortó un total de 96 segundos al otro Toyota, con una demostración de manos y pundonor, que finalmente se consagró con la bandera de cuadros y la victoria.

De un plumazo marcó con una nueva cruz, la segunda casilla de las tres del recuadro.

Un recuadro para conseguir un hito, que sólo un pilotó ha conseguido a lo largo de la historia (Graham Hill).

La Triple Corona como reconocimiento a aquellos pilotos que vencieron en las tres carreras más prestigiosas del mundo. El GP de Mónaco, 500 millas de Indianápolis y la última de sus victorias, las 24 horas de Le Mans.

Felicidades Fernando, sigamos…