Fórmula 1
Luces y sombras para Red Bull en Brasil. Verstappen excepcional, Tsunoda perdido.
Max Verstappen volvió a mostrar su mejor versión este fin de semana en el Gran Premio de São Paulo. El neerlandés, que partía desde el pit lane, convirtió un domingo que parecía perdido para él, en un podio magnífico. En apenas unas vueltas, un pinchazo, un caos inicial y una remontada contra todo pronóstico transformaron su carrera en una de las actuaciones más sólidas de la temporada.
“De boxes al podio… este fin de semana ha sido un punto de inflexión para mí. No creía posible terminar así”, confesó Max al bajarse del coche.
La carrera empezó cuesta arriba. Escombros en pista, pinchazo en las primeras vueltas y un Red Bull obligado a improvisar. Pero la estrategia salió a la perfección. Verstappen adelantó uno a uno a todos los pilotos que tenía delante, arriesgando cuando debía y demostrando un ritmo muy superior al del viernes y sábado.
Para Yuki Tsunoda, el domingo fue mucho más complicado. Un toque con Stroll, una penalización de diez segundos y una parada extra arruinaron cualquier opción de puntuar. “No voy a tirar la toalla. El último stint fue sólido y seguiré dándolo todo”, afirmó el japonés.
El director de Red Bull, Laurent Mekies, se quedó con lo positivo: “No es una victoria, pero sí un día muy bueno. Max estuvo excepcional y el coche volvió a tener rendimiento”.