Mclaren se cansa de esperar a Honda

Tras confirmarse que la mejora del propulsor Nipón no llegará a Canadá, ya han confirmado que no pueden quedarse a esperar para siempre y que si es necesario buscarán alternativas.

La paciencia del jefe de Mclaren, Zack Brown y del equipo esta próxima a llegar a su fin, ya que consideran que dos años de calvario es más que suficiente para el equipo y para sus pilotos, ya que la temporada 2017 se presentaba como la oportunidad perfecta para que Honda recuperase todos sus errores, pero por desgracia, los tintes de tragedia griega siguen encima de la dupla Mclaren-Honda. Las aspiraciones de Fernando Alonso de tener un monoplaza con posibilidades de victoria se esfumaron antes de empezar la temporada, ya en pretemporada se vió que el propulsor Japonés seguía teniendo serios problemas.

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En Mclaren ya empiezan a considerar la posibilidad de separar sus caminos, no aguantan más, la gota que ha colmado el vaso es un nuevo retraso en la actualizacion de los motores que estaba prevista para el gran premio de Canadá y que finalmente no se ha producido y Honda tampoco ha puesto una fecha exacta encima de la mesa, por lo que todo apunta a una seria crisis en el matrimonio Honda-Mclaren.

El propio Zac Brown, ha aclarado que en Honda estan trabajando todo lo que pueden, pero que sin embargo, los japoneses parecen perdidos en su tarea de hacer un motor fiable y competitivo, ya que de momento o los motores son «fiables» o son rapidos, porque cuando corren, se rompen. El casillero del equipo Británico sigue a 0, donde van camino de tener la temporada más nefasta de todos las que han tenido en la Fórmula 1.

Aunque resaltan que su prioridad es ganar con Honda, y hacerlo rápido empiezan a valorar todo tipo de opciones, Mclaren necesita ganar y lo hará con o sin Honda.