Mercedes vuelve a poner un Fórmula 1 en pista

El equipo Mercedes ha vuelto, en el día de hoy, a poner uno de sus Fórmula 1 en pista. En concreto el equipo de Brackley ha puesto, sobre el cercano circuito de Silverstone, un W09  de 2018 con Valtteri Bottas al volante. Mañana será el turno de Lewis Hamilton.

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El objetivo oficial, de estos test, es del poner en práctica los nuevos protocolos de trabajo establecidos para evitar la propagación del coronavirus. La realidad es otra, y estas pruebas están sirviendo para devolver a la actividad al equipo al completo.

El equipo Mercedes practicando un Pitstop // @MercedesAMGF1

En palabras de Toto Wolff, el tiempo transcurrido entre el parón y la vuelta a la competición «es muy limitado, apenas cinco semanas para trabajar en los coches» aunque ha añadido que «es posible que tengamos alguna actualización que, de todos modos, hubiese llegado a estas alturas del año (en situación de calendario normal)».

Estos test son «una experiencia de prueba en vivo» del nuevo protocolo por el Covid-19, previa a la puesta en marcha en las sesiones oficiales del primer gran premio de esta extraña temporada, que tendrá lugar en Austria.

Wolff supervisando la vuelta a la actividad de su equipo // @MercedesAMGF1

El parón obligado en Fórmula 1 ha sido un periodo de descanso mental para todos, según Wolff. El jefe de equipo de Mercedes no se esperaba la cancelación del Gran Premio de Australia, pero pese a ello indica que «cuando se canceló no sabíamos que sucedería, pero ahora estoy feliz, ya que nos ha faltado la competición mucho tiempo y tenemos ganas de volver».

Pese a todos los contratiempos, la Fórmula 1 vuelve a la escena, aunque de manera muy diferente a lo acostumbrado. Para Wolff, esta vuelta es, en cierto modo «lamentable, porque no tendremos aficionados ni muchos medios, pero volvemos a lo que a mi más me gusta, y es la competición».

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