¿Por qué los vehículos de combustión interna siguen utilizando baterías de Plomo/ácido?

Muchos de los lectores de este artículo probablemente hayan vivido en sus propias carnes o conozcan de casos en los que el conductor de un vehículo con motor térmico se ha quedado sin batería.

Ante esta situación, personalmente me he planteado en multitud de ocasiones la siguiente cuestión: si en el mercado actual los vehículos eléctricos cobran cada vez mayor protagonismo con sus grandes baterías de Litio-ion recargables ¿por qué no las utilizamos para los coches de combustión interna?

Batería Powerwall de Tesla

La respuesta ante tal cuestión es sencilla de responder y, ante todo pronóstico, no guarda relación con el precio sino con la intensidad.

En primer lugar, vamos a analizar la energía (Watio-hora, Wh) que dan las baterías de Plomo/ácido y Litio-ion por unidad de masa (Kilogramo, Kg), así como su precio (euros, €).

Observando los resultados mostrados en la tabla anterior, vemos que las baterías de Litio-ion pueden proporcionar hasta seis veces más energía por unidad de masa que las de Plomo/ácido. A nivel de precio no se aprecia una clara diferencia por lo que ¿cuál es el motivo real de seguir empleando la tecnología convencional?

Para acumuladores electroquímicos (baterías), la vida en ciclos de carga/descarga aumenta a menores intensidades y si la profundidad de descarga es menor. Lo normal con profundidades del 10% es alcanzar 3000-5000 ciclos, pero si dicha profundidad llega al 50%, estos ciclos pueden reducirse por 5 y hasta por 10 si la profundidad de descarga es del 80%.

Esto mismo sucede con las baterías de Litio-ion de los móviles: si a nuestro smartphone lo sometemos a ciclos de carga y descarga del 100% al 0%, la vida útil de la batería se verá seriamente perjudicada porque la profundidad de descarga es máxima.

No obstante, en las baterías de Plomo/ácido va más allá, pues si se supera, en un único ciclo de descarga, una profundidad mayor del 80%, la batería deja de funcionar. En ese instante, vemos que cuando damos el contacto al coche, éste intenta arrancar, pero no lo consigue. En ocasiones podemos tener suerte y que funcione, pero no es lo habitual.

Este sistema de arranque precisa de grandes intensidades lo que hace que las baterías de Plomo/ácido sean idóneas frente a las de Litio-ion, que proporcionan menos amperios. Además, inflige ínfimas profundidades de descarga en cada encendido lo que implica que la vida útil de la batería elevada.