Red Bull espera correr en Canadá al mismo nivel que en Montecarlo

Red Bull llega con mucha fuerza al circuito Gilles Villeneuve. Tras una soberbia actuación en Mónaco por parte del equipo, que podía incluso haber llegado a finalizar en doblete si Max Verstappen no hubiera tenido ese infortunio en los terceros entrenamientos libres que le condicionó el fin de semana, los bólidos de la firma austriaca llegan a Montreal con ganas de volver a volar.

Daniel Ricciardo llega tras haber dejado asombrado a cualquier dirigente de cualquier equipo interesado en ficharle nada más acabe contrato, dominando durante todo el fin de semana y batiendo el récord histórico de pista que ostentaba Kimi Räikkönen, además de arrastrar un déficit de potencia realmente importante durante más de la mitad de la carrera que no le impidió ganar.

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Max fue la otra cara de la moneda. Tras haber rodado durante el jueves con bastante estabilidad, el sábado batió temporalmente el récord de pista, volando a los mandos del RB14, hasta que un accidente acabó con sus opciones de participar en la clasificación (más el golpe psicológico que supuso el hecho de que Ricciardo superara el récord del holandés después por tan solo una milésima). En la carrera, el holandés completó una buena actuación, pasando de una vigésima plaza a una novena en la que quizá haya sido la carrera más aburrida de la temporada.

«Después de haberme encontrado en unas circunstancias que han supuesto un verdadero reto para mí, el hecho de cruzar la línea de meta en primera posición hizo que me sintiera mejor que nunca.», asegura Daniel Ricciardo, que espera con ganas el próximo Gran Premio.

«Además, qué mejor que venir de Mónaco a otro circuito que también me apasiona como es Montreal, no solo por el circuito, sino también por la ciudad, que es realmente preciosa. He sido irregular en este circuito, pero ahí fue donde logré mi primera victoria en 2014, y también logré un podio el año pasado. El chasis va genial, y esta carrera vamos a disponer también de los neumáticos hyperblandos. Veremos si podemos recortar distancia a los líderes del campeonato.»

«De todo el circuito, creo que lo más importante es entrar bien en la chicane de la última curva. Llegas a una velocidad tan alta que tienes que tener mucho cuidado en los puntos de frenada de dicha curva. No es que tampoco tengamos una referencia de milímetros o centímetros que tenemos que tener de margen respecto al muro. Lo importante al final es no tocarlo.», afirma Verstappen, quien tiene ganas de volver a América a correr.

«Lo que más me gusta del circuito es la primera y segunda curva. Las gradas son realmente grandes y te sientes como si estuvieras en medio de un estadio. Tal y como está nuestro coche, podemos hacerlo muy bien en Montreal. Me gusta el hecho de que volvamos a América además. El ambiente, la comida y la gente son impresionantes.»

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