Fórmula 1

Se cumplen 35 años desde la muerte de Gilles Villeneuve

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Son mucho los pilotos que pasan por la parrilla de Fórmula 1, pero muy pocos tienen el privilegio de entrar en la historia de este fantástico deporte. Se corresponde con esa categoría de ‘superhéroes’ que allá donde vayan, dejan huella. Difíciles de olvidar. Dentro de este elenco de leyendas de la Fórmula 1 se encuentra el gran Gilles Villeneuve, y hoy, en el trigésimo quinto aniversario de su fallecimiento, recordamos todo lo que fue.

Su debut en la Fórmula 1 corría a cargo de McLaren en 1977, donde pilotó un M23 del año anterior en el circuito de Silverstone, clasificando noveno y acabando la carrera en undécima posición. Tras cinco carreras rompió con el equipo. Fue entonces cuando Enzo Ferrari le llamó para sustituir a Niki Lauda las últimas dos carreras de aquel campeonato. Fue el nacimiento de una leyenda.

En 1978 completó dos podios y se dio a conocer como un piloto valiente, que rodaba al límite en cada vuelta para sacar el máximo partido al V6 de su Ferrari, que no daba más de sí. En 1979 aceptó ser escudero de su compañero de equipo Jody Scheckter para que este último se llevara el título. Gilles representa todo lo  que un piloto de Fórmula 1 debe ser: hombre de equipo, comprometido, luchando hasta el límite, sin rendirse nunca. Su carrera deportiva se alargó hasta 1982, donde ocurrió el trágico accidente.

El Gran Premio de Bélgica se disputó en el circuito de Zolder. Por aquel entonces los neumáticos duraban 1 vuelta, y a Gilles no le salían los tiempos. Estaba detrás de su compañero de equipo, y decidió entrar a boxes a cambiar neumáticos y salir para poder batirlo. Enfurecido y concentrado salió a pista con un único objetivo, lograr un tiempo mejor. En plena vuelta y con Gilles en el límite, se encontró con Jochen Mass que conducía despacio, camino de boxes. Mass se apartó a la derecha para dejarle la trazada libre. Gilles no se esperaba ese cambio de dirección y le intentó adelantar por el mismo lado, colisionaron y se confirmó la tragedia.

El monoplaza voló a más de 200km/h y Villeneuve salió despedido del coche atado a su asiento. Se encontraba a más de 50 metros de los restos del coche, son casco. Muchos pilotos pararon a ayudarle, y el médico tardó tan solo 35 segundos en llegar al lugar del accidente, pero no fue suficiente. Pese a tener pulso, no respiraba y tenía el cuello roto. Falleció a las 21:12 de ese mismo día.

En su palmarés ostentan 6 victorias y un subcampeonato. Un piloto especial que siempre será recordado, no por su palmarés, pero sí por su entrega, su pilotaje al alcance de muy pocos, su habilidad para trabajar en equipo; por ser un piloto de Fórmula 1 de los que cuesta dejar atrás. El preferido de Enzo Ferrari, y uno de los mejores pilotos de todos los tiempos. Eterno Gilles.

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