John Surtees, eterna leyenda del motor

John Surtees ha fallecido en el día de hoy con 83 años de edad, en un hospital de Londres en el que estaba ingresado desde hace unas semanas por problemas respiratorios.

Consiguió siete títulos mundiales en motociclismo, ganando el campeonato de 350cc desde 1958 hasta 1960 y el campeonato de 500cc en 1956 y desde 1958 hasta 1960. Una vez obtenidos estos éxitos consiguió el enorme hito de proclamarse campeón del mundo de Fórmula 1 con Ferrari en la temporada de 1964, siendo la única persona hasta el momento en conseguir los títulos de estas dos modalidades.

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Surtees no fue el único en pasar de motociclismo a la máxima categoría del automovilismo, pero sí asombró al mundo por su rapidez y por su capacidad de adaptación, ya que consiguió ganar el Gran Premio de Mónaco de 1960 en la que era su segunda carrera en la F1.

Pilotó para Cooper y para Lola en sus primeros años, pero en 1963 Enzo Ferrari quiso contar con él en sus filas, y no defraudó. Aunque en ese año se quedó lejos del campeón, Jim Clark, sí consiguió el cuarto lugar del mundial, algo que le hizo coger peso en la escudería ya que sus otros dos compañeros no consiguieron pasar del 10º lugar.

El Ferrari consiguió mejorar en ese año las prestaciones después de un bochornoso 1962, algo que muchos achacan a la gran mano de Surtees para mejorar los monoplazas y conseguir una puesta a punto perfecta.

En 1966, y tras algunos problemas con dirigentes de Ferrari, puso rumbo a Honda, con quien ganaría su última carrera en la F1, en 1967 en Monza. El hecho de haber ganado en el circuito italiano se tomó como una revancha por haber sido despedido de forma injusta del equipo de Maranello.

En sus últimos años en F1 compitió con una marca propia, Surtees Racing Organization, aunque no consiguió grandes éxitos y se disolvió en 1971.

John Surtees será recordado para siempre por ser la primera persona en conseguir triunfar en dos y en cuatro ruedas, pero también por mostrarse siempre limpio, constante y trabajador. Las personas cercanas a él destacan su amabilidad y caballerosidad, algo que siempre llevaba a la pista.

Gracias por tu energía.

Hasta siempre, John!