Una vez acabada la primera tanda de tests invernales en Barcelona, Toto Wolff, el máximo responsable de Mercedes, se confesó a la publicación británica iNews. Entre otras cuestiones, Wolff explicó sus sensaciones «encontradas» hacia Fernando Alonso.

Así pues, Toto Wolff -un fan declarado de Fernando Alonso desde hace años- quiso mostrar toda su confianza hacia Valtteri Bottas, una apuesta sorprendente pero que, tras los primeros kilómetros con su nuevo monoplaza, está empezando a resultar rentable.

Fuente: MercedesAMGF1.com

Sin embargo, hay que reconocer que no siempre fue así. Entre otras cosas porque Bottas no fue, ni mucho menos, la primera opción de Mercedes para reemplazar a Nico Rosberg, cuando éste anunció su retirada.

De hecho, es sabido por todos que Wolff siempre tuvo en su terna de elegidos a Fernando Alonso, un piloto que, como decimos, siempre fue muy del gusto de la cúpula de Mercedes.

Sin embargo, en esta entrevista, el máximo responsable de las Flechas Plateadas confirmó el por qué no eligió al asturiano y sí a Bottas. Este no es otro que el resquemor a reeditar el incendio provocado por las malas relaciones entre Lewis Hamilton y el propio Fernando Alonso en 2007, el año que coincidieron en McLaren.

Un incendio que, en palabras de Wolff, fue el germen de la paulatina desintegración de McLaren y su progresiva caída en picado. Algo que, en modo alguno, quiso arriesgarse a repetir en Mercedes, 10 años más tarde.

«Debo decir que me gusta Alonso. Él siempre va a hacia la meta. Es el más centrado. Yo diría que la gestión de aquel conflicto les costó el campeonato en 2007. Alonso sintió que iban en contra de él, que Lewis era el niño mimado. Es por esto que se vino abajo. Aquello le costó a Mercedes y McLaren una gran suma de dinero», afirmó el responsable de Mercedes.

«Perdieron aquel campeonato y he de decir que, realmente, nunca se recuperaron. Pero Alonso tampoco se recuperó nunca porque destruyó una gran cantidad de relaciones con aquellas cosas que sucediero y que tanto han influido en nuestro pensamiento», añadió.

«No tengo ningún miedo por tener a Alonso en mis filas, pero hay que considera que habría muchos motivos de distracción como las tuvimos con Nico y Lewis. Alonso es sin duda uno a considerar, pero los motivos para el conflicto serían demasiados, pienso yo», concluyó Wolff.

Precisamente, al hilo de esta relación más que de amor-odio, de amor-temor de Wolff hacia Alonso, el austríaco quiso aprovechar para disipar cualquier atisbo de duda sobre Valtteri Bottas, al que muchos consideran un «plato de segunda mesa» para Mercedes.

El excelente rendimiento del finlandés en sus dos días a bordo del Mercedes W08 y su rápido acoplamiento al monoplaza y, lo que es más importante, a los procedimientos y relación con el equipo, han impresionado a Wolff.

«Con suerte, Valtteri le pondrá cara su victoria a Lewis.  Los ingenieros están asombrados con él. Veremos cuando empiecen las cosas de verdad en Melbourne el primer fin de semana de carreras dónde está su nivel con respecto a Hamilton. En 2007 no sabíamos dónde estaba Lewis y vimos después cómo le puso las cosas de difíciles a Alonso», aseveró.

Por último, Wolff quiso dar su opinión sobre sus más directos rivales en pista, toda vez que tanto Red Bull como Ferrari han mostrado parte de su potencial en Barcelona. Sin querer eludir el claro favoritismo de Mercedes, su máximo responsable elogió los trabajos de sus dos contrincantes, ante los que espera que este año haya más batalla que en 2016.

«A Ferrari se le ve bien aunque veremos más de Mercedes la próxima semana. Aun así, Ferrari parece estable y en condiciones más frías fue el coche más rápido dos días.  De Red Bull no lo hemos visto todo. Hasta aquí todo bien».

«Estamos en el grupo de cabeza, somos rápidos y hemos dado muchas vueltas. Esperamos que esto signifique que sea difícil ganarnos carreras, aunque nos gustaría que hubiese pelea. Es una situación un poco esquizofrénica, pues entiendo que la Fórmula 1 necesita que los cinco primeros para estar en una pelea, pero desde mi propio punto de vista quiero Mercedes que se pierda en la distancia».