Puede que estemos ante una de las temporadas más apretadas de los últimos años. Los tres años anteriores a 2017, Mercedes AMG arrasó a toda la parrilla. Antes de eso, Red Bull consiguió encadenar cuatro títulos mundiales y en ese lejano 2009, BrawnGP dió la sorpresa he hizo una primera parte de la temporada donde aplastó a los grandes del mundial.

Así que, nos tenemos que remontar a 2008 para ver un campeonato donde dos escuadras peleaban por la gloria de coronarse campeones. La Scuderia Ferrari y McLaren se jugaron el mundial desde la primera carrera a la última, con similares monturas y con dos pilotos que anhelaban conseguir la gloria por primera vez.

Haciendo memoria, el MP4/22 y el F2008 de ese año, dominaron desde el principio hasta el final sin dar opciones a ningún otro equipo. Lewis Hamilton y Felipe Massa, uno de cada equipo, se jugaron cara a cara el campeonato de pilotos de Fórmula 1. Esa temporada sus compañeros Heikki Kovalainen y Kimi Raikkonen, estuvieron muy discretos y siempre estuvieron un peldaño por debajo de su socio de box.

En este año, la cosa está igual de apretada entre italianos y alemanes. Vettel y Hamilton están dando cada fin de semana un bonito espectáculo que es lo que realmente los aficionados pedíamos. Tal vez, para darle más picante, estaría de coña que Red Bull asomara las patitas. Aún así, Seb está demostrando que es un piloto más maduro y mucho más completo que antaño. Califica bien y el domingo saca todo lo que puede del SF70H para darle en la carita a Hamilton.

El británico lleva años jugándose el título con su compañero de equipo y más o menos, está acostumbrado a este cuerpo a cuerpo. Si está en lo que tiene que estar, Lewis Hamilton es uno de los mejores de siempre. Y el W08 es otro pepino made in Germany.

Llevamos cinco carreras donde los de Brackley van con 8 puntos por encima de los de Maranello. Si los dos monoplazas van evolucionando a lo largo del año manteniendo su nivel y su poca diferencia en cuanto a prestaciones se refiere, podemos ver una batalla sangrienta por el campeonato de Constructores. Y aquí, es donde yo quiero llegar. Tanto Mercedes AMG como La Scuderia Ferrari van a necesitar de sus dos pilotos para la guerra que se les presenta.

No cabe duda, de que Hamilton y Vettel son los números 1 de cada equipo, pero no me quiero olvidar de Valtteri Bottas y Kimi Raikkonen en la pelea por el mundial. Si un equipo quiere conseguir este triunfo, va a necesitar de los dos pilotos de su equipo para ello, y necesita lo mejor de sí tanto el #77 de Mercedes como con el #7 de Ferrari.

Tan de importantes son los finlandeses para cada uno de sus equipos para lograr el objetivo, como para sus compañeros a la hora de restarle puntos al rival para coronarse campeones mundiales de pilotos en una de las temporadas más reñidas.

Si me tengo que mojar, creo que Valtteri Bottas está un paso por delante de Kimi. Como vimos en Rusia, Bottas logró su primera victoria quitándole la posibilidad a Sebastian de sacar buenos puntos y distanciarse del de Stevenage. Me cuesta creer, aunque lo desee, que Raikkonen vaya a conseguir una victoria este año, la verdad.

Por ello, Vettel está solo a la hora de enfrentarse a los dos pilotos de Mercedes. Solo hay que ver el último Gran Premio, como Bottas frenó al alemán en lo que después sería una de las claves de la victoria de Hamilton.

Este año, van a ser claves cada uno de los puntos que sume cada equipo. Dejando de lado la lucha por el mundial de pilotos y centrándome en el de constructores, Ferrari tiene unas pocas opciones menos que los chicos de Toto Wolff, y en esto, tiene mucho que ver el nivel de Kimi Raikkonen.

Pero bueno, allá ellos. Si Mauricio Arrivabene y sus secuaces creen que Kimi está aún de dulce para ayudar a Sebastián Vettel y a su propio equipo para desbancar a Mercedes AMG, su problema es.

Y esto, puede ser la clave para que las flechas plateadas consigan su cuarto título consecutivo y el cuarto título también, de Lewis Hamilton.