El fichaje de Fernando Alonso por Renault de cara a 2021 supone una vuelta al pasado. La marca del rombo es probablemente la más importante de toda la carrera del asturiano en la Fórmula 1, gracias a la consecución de sus dos títulos mundiales en 2005 y 2006. Con un contrato de dos años de duración, Alonso vuelve al «gran circo» como una auténtica estrella, siendo uno de los alicientes fundamentales de la competición para la próxima temporada. Renault posee gran parte de responsabilidad en la creación de la figura de Alonso como un ídolo de masas, pues sus primeros éxitos y su consagración como piloto la consiguió junto a la escudería francesa. En total, seis años de un binomio piloto-equipo que marcó un antes y un después en la Fórmula 1.

2003: el primer paso hacia el estrellato

Después de su debut en 2001 con un modesto Minardi, Alonso ejerció como piloto probador de Renault a lo largo de la siguiente temporada para finalmente saltar al asiento oficial del equipo en 2003. Aquella temporada fue enormemente trascendental para la trayectoria del asturiano y del automovilismo en España, pues en el Gran Premio de Hungría se convirtió en el primer español en vencer una carrera de Fórmula 1. Además, en ese momento se consagró como el piloto más joven de la historia en ganar un gran premio, con tan solo 22 años. Un punto de inflexión para la Fórmula 1 en España, que hasta ese momento había pasado inadvertida para el gran público. Al fin aparecía un piloto destinado a hacer grandes cosas, poniendo a nuestro país en el centro del panorama automovilismo mundial.

2004: un año de transición

Tras la victoria en Hungaroring el año anterior, en 2004 se preveía que el siguiente paso fuese la lucha por el título mundial. Sin embargo, un espectacular dominio por parte de Michael Schumacher y Ferrari truncó las aspiraciones del piloto español, acabando la temporada sin sumar ninguna victoria, a pesar de estar a punto de hacerlo en unas cuantas oportunidades. La ocasión donde más cerca estuvo de llevarse el gato al agua fue en Francia, donde incluso marcó el mejor tiempo en la clasificación del sábado. No obstante, se impuso la supremacía de Ferrari, y Michael Schumacher ocupó el primer escalón del podio tras la recordada estrategia de cuatro paradas. Alonso obtuvo un segundo lugar que supo a poco, aunque su trayectoria continuaba hacia arriba de una forma meteórica.

2005: primer título mundial e inclusión en la historia

El año de la consagración definitiva de Fernando Alonso fue un acontecimiento a nivel social para toda España. Un deporte que hasta ese momento había sido seguido por una minoría, se convirtió en un evento de masas. Cada domingo, los aficionados españoles se pegaban a sus televisores para seguir de cerca los pasos del ovetense durante las carreras. Por primera vez, un piloto español luchaba por llevarse la corona de la categoría automovilística más prestigiosa del mundo. Una lucha que culminó en el Gran Premio de Brasil, cuando Alonso consiguió llevarse el título gracias a las siete victorias y quince podios que alcanzó aquella temporada. Una hazaña que ningún otro piloto español había conseguido y, gracias a la cual, Alonso se convirtió en el deportista más seguido y admirado de su país, mientras la Fórmula 1 era el segundo deporte más popular después del fútbol.

Fernando Alonso

2006: la defensa del campeonato

Si 2005 fue un año fantástico, 2006 no se quedó atrás. Con un Renault que continuaba siendo realmente competitivo, sobre todo durante las primeras pruebas de la temporada, Alonso fue capaz de revalidar el campeonato del mundo conseguido el año anterior. Esta vez, su principal rival no fue Kimi Raikkonen, sino Michael Schumacher. El español y el alemán mantuvieron luchas de una intensidad asombrosa, al igual que las pugnas que existieron entre Renault y Ferrari, tanto dentro como fuera de la pista. Finalmente, Schumacher completó su último año en Ferrari sin cosechar su octavo título y se retiró de la competición parcialmente. 2006 también supuso el fin de la era Alonso-Renault, pues el bicampeón del mundo puso rumbo a McLaren, su próximo destino.

2008-2009: retorno a casa y falta de resultados 

La experiencia vivida en McLaren resultó ser un fracaso debido a la lucha interna que Alonso mantuvo con su compañero de equipo, Lewis Hamilton. Con la relación entre ambos pilotos completamente rota, y Fernando desconfiando de los propios dirigentes del equipo, finalmente decidió volver a Renault, la que fue su casa durante cuatro años y donde consiguió sus campeonatos mundiales. Sin embargo, este segundo periodo no fue tan exitoso, ya que solamente pudo obtener dos victorias en dos temporadas, en las carreras de Singapur y Japón del año 2008. En 2009 no hubo triunfos y, viendo la poca competitividad del monoplaza, Alonso decidió seguir su camino y fichar por Ferrari para la temporada de 2010.

El ovetense volvió a Renault en 2008

2021: la última oportunidad para el tricampeonato

La próxima temporada Alonso volverá a vestir los colores del equipo francés con un objetivo en mente: conseguir su tercer título. Sin embargo, en estos momentos Renault no dispone de un monoplaza que le permita luchar por los puestos de cabeza, por lo que todas las miradas están puestas en 2022 y el cambio de reglamentación que se va a producir. Este hecho, podría favorecer la igualdad entre los diferentes equipos de la parrilla, así como la experimentación de un cambio de tendencia entre las escuderías. Por lo tanto, Renault tiene la oportunidad de adelantarse a sus competidores y brindarle al asturiano un coche con el que al fin pueda lograr su tan ansiado tercer campeonato.