Noviembre se abre con el final del Gran Premio de Emilia Romagna, un domingo de carrera que nos ha regalado emociones fuertes, sorpresas y la victoria de un claro campeón: Lewis Hamilton, que además celebra el oro junto al título del campeonato de constructores de Mercedes. Valtteri Bottas cruzaba la bandera a cuadros en su habitual segunda posición, con Daniel Ricciardo de nuevo en el último cajón del podio. Carlos Sainz acababa séptimo tras un final de carrera intenso.

@F1 Entrada de Lewis Hamilton

Semáforo apagado sobre el trazado de Imola. Valtteri Bottas defendía su tan trabajada pole position de dos oponentes con ansias de victoria: Lewis Hamilton y Max Verstappen. Primeros metros bastante comedidos, el finlandés de Mercedes mantenía su posición, mientras que Hamilton se veía superado por el Red Bull. Pierre Gasly, que afrontaba la salida desde un increíble cuarto puesto, no traccionaba como debía y perdía posición con Daniel Ricciardo, mientras que por las posiciones más alejadas de la parrilla, Stroll se tocaba y provocaba una tímida bandera amarilla con no más consecuencias que su paso por box para cambiar de morro.

Los McLaren, pese a estar metidos de lleno en la lucha, eran consistentes, guardando el noveno y décimo puesto de la tabla, reteniendo, Carlos Sainz, a Sergio Pérez mientras que Norris rodaba para alcanzar a Kvyat hasta que el español decidía adelantarle y aumentar el ritmo de la pareja. La única esperanza de los Ferrari residía en la sexta posición de Charles Leclerc que, más que perseguir al Renault de Daniel Ricciardo, se concentraba en protegerse de Albon.

Con los lugares de cabeza bien definidos y Hamilton sin potencia suficiente para adelantar a Verstappen, la team radio de Gasly llegaba como un cubo de agua fría: un fallo terminal en su Alpha Tauri obligaba al francés a retirar el monoplaza de la carrera, una dura noticia tras todo el trabajo del fin de semana.

@F1 Abandono de Pierre Gasly

Las paradas llegaban en la vuelta 15, haciendo entrar a la mayoría de pilotos. Carlos Sainz se quedaba en pista, subiendo hasta el cuarto puesto y aumentando el ritmo para salvar su posición real de los rivales, realizando su parada más tarde, manteniendo su ventaja sobre Lando Norris.

En la vuelta 19 pasaba por box Max Verstappen, volando sobre la pista para hacer frente a las paradas de los de Mercedes. Bottas acudía a cambiar neumáticos en la vuelta siguiente, saliendo por encima del de Red Bull, mientras que Lewis Hamilton se decidía a alargar ese stint, sintiendo que podría hacer de su liderato provisional, un oro más en su palmarés. Los tres hombres de cabeza apretaban el acelerador, muy cerca los unos de los otros, enseñándose los dientes.

Por su parte, Carlos Sainz trataba de ascender desde la decimotercera posición en la que había terminado tras su parada, poniendo contras las cuerdas a Kvyat. Las hostilidades se desplegaban en la zona media, con la batalla del español con el Alpha Tauri que se unía al duelo de Leclerc y Albon.

La vuelta 30 nos traía una gran sorpresa: el Renault de Occon se quedaba tirado en una escapatoria, provocando un safety car que beneficiaba al británico de Mercedes, pudiendo realizar su parada gratis para continuar con el liderato. Cada vuelta acercaba un poco más a Verstappen y Bottas, una batalla que se cocinaba a fuego lento mientras que los ingenieros de Mercedes reportaban al finlandés problemas aerodinámicos que ralentizaban su ritmo.

@F1

La presión ejercida por Max Verstappen obtenía al fin resultados, forzando a Valtteri Bottas a cometer un error, una salida de pista que el holandés aprovechaba para adelantarle, con aire limpio para rodar tras la estela de Lewis Hamilton.

Con todas las paradas realizadas, Sergio Pérez, que gestionaba de forma magníficaba la carrera, se aupaba hasta el cuarto lugar, cubriendo su posición de Daniel Ricciardo durante las últimas quince vueltas.

Cuando ya pensábamos que la carrera estaba decidida, Max Verstappen reventaba uno de sus neumáticos traseros, quedándose fuera de la carrera. El safety car salía a pista para cubrir la retirada del Red Bull, una oportunidad para cambiar neumáticos y afrontar la última parte de la competencia que la mayoría de los pilotos tomaban.

La resalida nos dejaba una carrera de menos de diez vueltas, con Hamilton y Bottas liderando seguidos de Daniel Ricciardo y Charles Leclerc, con Pérez séptimo y Sainz noveno tras sus respectivas paradas. Pero las sorpresas no terminaban ahí, George Russell estrellaba su monoplaza mientras calentaba neumáticos tras el safety car, duplicando el trabajo de los comisarios, alargando el tiempo de permanencia del coche de seguridad.

@F1 Accidente de Max Verstappen

De esta forma, cuando el safety car apagaba las luces, los pilotos se enfrentaban a una carrera a seis vueltas que convertía la pista en un auténtico caos en la zona media. Checo Pérez adelantaba a Albon y el tailandés trompeaba, casi rozando el alerón delantero de Carlos Sainz. Mientras Ricciardo aumentaba el ritmo, Kvyat adelantaba a Charles Leclerc que denfendía su quinto lugar con todas sus fuerzas.

Finalmente, Lewis Hamilton cruzaba la línea de meta en primera posición, seguido por Valtteri Bottas y un impresionante Daniel Ricciardo que defendía su puesto de Kvyat en unos últimos metros de infarto.

@fia