El Gran Premio de Portugal regresa tras catorce años sin actividad de F1 en su trazado, un circuito que ya desde el inicio aseguraba sorpresas y emoción. El sábado no podía ser menos y es que, tras los entrenamientos de la mañana, se decidía atrasar treinta minutos el inicio de la clasificación para poder revisar el sistema de alcantarillado del circuito y garantizar la seguridad de los pilotos al rodar en las zonas afectadas.

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Después de la rigurosa espera, la primera sesión de qualy se iniciaba con ansia, con todos los pilotos saltando veloces a pista con el objetivo de tardar el menor tiempo posible en situar los neumáticos en su ventana de funcionamiento óptimo. Las primeras pasadas nos dejaban con el liderato provisional de Bottas con un 1:17.0, por delante de su compañero de equipo, seguido por Norris, Pérez y Verstappen, dejando a los Renault por detrás. Carlos Sainz se esforzaba por salir de la duodécima posición a falta de nueve minutos para el final.

Por su parte, Charles Leclerc se destacaba en Ferrari, colocando el coche dentro del top 5 mientras que Sebastian Vettel rodaba casi en el límite de la zona de eliminación. Un fin de semana más en el que la diferencia de conducción de los pilotos de los monoplaza escarlata, se hace demasiado presente.

El segundo intento de la Q1 se disputaba sin los hombres que ocupaban las primeras cinco posiciones, Hamilton, Verstappen, Bottas, Pérez y Leclerc, que confiaban en sus marcas para poder pasar a la Q2 sin necesidad de salir a rodar. Tras los tiempos mejorados del resto de pilotos en el trazado, los eliminados eran Raikkonen, Giovinazzi, Grosjean, Magnussen y Latifi. Un contento Russell conseguía volver a meter su Williams en la segunda tanda de la clasificación un fin de semana más.

@F1 Salida de pista de Daniel Ricciardo

La luz verde del semáforo se encendía para dar inicio a la Q2. Los pilotos aparecían en el trazado con prisa, conscientes de la importancia de hacerse un hueco para rodar en este circuito y marcar un buen crono.

Valtteri Bottas volvía a liderar la tabla de tiempos con un 1:16.466 mientras que Lewis Hamilton abortaba su vuelta lanzada y Verstappen, Pérez y los McLaren, comenzaban a luchar en serio por los puestos tras los Mercedes. Los cinco últimos minutos eran decisivos, nos dejaban un top 10 liderado nuevamente por el finlandés, un grupo de pilotos que alcanzaba la Q3 y del cual no participarían Ocon, Stroll, Kvyat, Russell y Vettel. Daniel Ricciardo protagonizaba un pequeño susto cuando el cronómetro estaba a punto de cerrarse, saliéndose de pista pero logrando controlar su coche para regresar al box y afrontar la última sesión de clasificación.

Última batalla, última oportunidad. La Q3 se lanzaba con unos primeros tiempos algo lentos que, pese a todo, colocaban a las invencibles flechas negras en lo alto de la tabla, por delante de Verstappen, Leclerc y Pérez, con los tres puestos de cabeza en una décima de diferencia. Daniel Ricciardo y Renault trabajaban con rapidez en los arreglos de su alerón trasero, sin embargo, la necesidad de cambiar la pieza al completo, dejaba al asutraliano sin oportunidades de luchar por posición.

Finalmente, Lewis Hamilton resurge tras la espalda de su compañero de equipo, llevándose su novena pole de la temporada. Los dos Mercedes finalizan por delante de Max Verstappen, con un brillante Charles Leclerc que conseguía llevar el Ferrari hasta el cuarto lugar. Carlos Sainz finalizaba séptimo, por delante de Lando Norris.