Fórmula 1
Los motores y consumos en la Fórmula 1: ¿Podrá ser un deporte sostenible?
Hoy analizamos el consumo de gasolina que han ido teniendo los coches de Fórmula 1 con el paso de los años, en consonancia con la regulación de motores.
A día de hoy, los coches de Fórmula 1 son las máquinas más veloces que se han fabricado jamás a lo largo de los 70 años que lleva la categoría reina en marcha. Esto quiere decir que, teniendo en cuenta que estos monoplazas siempre han estado propulsados por gasolina, los protagonistas de la categoría reina han tenido que consumir cantidades inhumanas de gasolina a la hora de rodar.
Sin embargo, la conciencia generada acerca de la existencia del calentamiento global, y de la necesidad del reciclaje y ahorro de ciertos recursos, ha obligado a los fabricantes a adecuarse a ciertos aspectos. De hecho, tenemos ya hasta una categoría dedicada plenamente a monoplazas totalmente eléctricos, de cero emisiones, como es la Fórmula E, donde corren muchos viejos conocedores del deporte rey del automovilismo, como Pascal Wehrlein, Felipe Massa o Stoffel Vandoorne.

FIA Formula E
Y resulta curioso ver cómo, en plena era híbrida, en la que jamás se había consumido una cantidad tan baja de combustible, la Fórmula 1 ha avanzado hasta el punto de que, pese a que los consumos sean los más bajos jamás registrados en esta categoría, contemos con los monoplazas más rápidos de la historia.
La Unidad de Potencia en los Fórmula 1
Gran parte de la complejidad de los monoplazas actuales de la era híbrida reside en la unidad de potencia, la cual te explicamos en el enlace de aquí arriba. Brevemente explicado, el motor actual es un híbrido V6 de 1.6 litros, de unos 950 CV (la potencia varía unos CV arriba o abajo en función del fabricante), cuyo consumo ronda los 34 litros a los 100 kilómetros, una cifra récord teniendo en cuenta las velocidades y fuerzas a las que son sometidas estos coches. Jamás habíamos visto en la historia de la categoría un consumo tan bajo. Esto se debe a la importancia de la parte eléctrica del motor híbrido, que, como bien hemos mencionado, explicamos en el artículo de aquí arriba.

El Alfetta de Nino Farina y Juan Manuel Fangio – F1
Remontémonos a los años 50, cuando Juan Manuel Fangio ganó su primer campeonato a los mandos del Alfetta. Ese coche tenía un motor 1.5 de 8 cilindros sobrealimentado de 450 CV, y alcanzaba una velocidad máxima de 305 kilómetros por hora, algo que lo convertía en una auténtica caja de muertos teniendo en cuenta las escasas medidas de seguridad. ¿El consumo? 150 litros por cada 100 kilómetros. Algo que, a día de hoy, sería prácticamente impensable. Por otro lado, teníamos coches con motor atmosférico de 4.5 litros, y había escuderías, como Ferrari, que incluso utilizaban ambos coches. Diseñaban uno para el motor atmosférico, y otro para el sobrealimentado.
Avancemos unos pocos años. A principio de los años 60, la potencia de los coches era bastante baja (entre 150 y 230 CV), y los motores tenían una capacidad bastante baja, pero en 1966, hubo una presión bastante grande, pues muchos coches deportivos convencionales comenzaban a rodar más rápidos que los monoplazas de Fórmula 1. Para remediar esto, la FIA optó por aumentar la capacidad de los motores, y dejarla en 1.5 litros para los turboalimentados, y en 3 litros para los atmosféricos. Los ingenieros eran libres de, con ese motor, hacer lo que quisieran, siempre y cuando dichas modificaciones no infringiesen el reglamento.

Motor 3.0 atmosférico del Ferrari 312T, con el que Niki Lauda ganó su primer campeonato, en 1975 – Flickr
Mientras los motores atmosféricos oscilaban entre los 400 y 550 CV, los turboalimentados alcanzaban cifras como 900 CV, e incluso, en alguna ocasión, la friolera cantidad de 1300 CV. Esto provocó que, hacia la década de los años 80, el turbo fuera la mejor opción. De hecho, Alain Prost ganó su primer campeonato con un motor TAG-Porsche 1.5 Turbo de 750 CV.
Respecto a los consumos, se estableció en 1984 un límite de consumo de 220 litros de combustible por carrera, límite que fue reduciéndose con el paso de los años hasta quedarse en los 195 unos pocos años después. Con la aerodinámica ya presente, los constructores podían dejar de centrarse únicamente en la potencia y buscar un equilibrio perfecto entre motor y aerodinámica (véase el ejemplo del MP4-4, catalogado por muchos como el monoplaza más dominante de la historia).
En 1989, se prohibieron los turbocompresores en la Fórmula 1, por lo que hasta el año 1995, los motores a utilizar eran de 3.5 litros, y podían ser V8, V10, o V12. De 1995 a 2000, se redujo la cilindrada a tres litros, y el número de cilindros seguía siendo totalmente libre. Sin embargo, a partir del año 2000, los motores a utilizar debían ser, sí o sí, V10. Estos motores eran muy potentes, rondando los 900 CV, y consumían alrededor de 85 litros de combustible por cada 100 kilómetros. Eran rápidos, pero se podían hacer motores más eficientes…

El motor del último coche campeón del mundo con un V8, el Red Bull RB9 – Pinterest
En 2006, llegó el cambio de normativa, y pasamos del motor 3.0 V10 a tener un V8 de 2.4 litros. Este motor, obligatorio en todos los monoplazas, era algo menos potente, alcanzaba menos revoluciones (18000, 1000 menos que los V10), pero sí que tenía una clara mejora en el aspecto del consumo: pasaba a consumir solamente 65 litros por cada 100 kilómetros. 3 años más tarde, llegó el primer paso hacia el motor híbrido: el KERS. Dicha pieza convertía en potencia la energía cinética generada por el coche al frenar, y hacía que el coche pudiera emplear unos CV extra.
Finalmente, pasamos de los V8 a los V6 híbridos que hemos mencionado anteriormente, motores que llevan con nosotros desde 2014. Partiendo de la base de que, en tan solo 15 años, el consumo de estos monoplazas ha pasado de 85 litros por cada 100 kilómetros a unos 34, da que pensar, y mucho. Vivimos en un mundo donde el esfuerzo por un universo sostenible es cada vez más notorio, y los monoplazas de la era híbrida han demostrado que los récords de pista que antaño parecían imbatibles se pueden pulverizar. Veremos qué sucede en 2022, con el tan ansiado cambio reglamentario.
Fórmula 1
Luces y sombras para Red Bull en Brasil. Verstappen excepcional, Tsunoda perdido.
Max Verstappen volvió a mostrar su mejor versión este fin de semana en el Gran Premio de São Paulo. El neerlandés, que partía desde el pit lane, convirtió un domingo que parecía perdido para él, en un podio magnífico. En apenas unas vueltas, un pinchazo, un caos inicial y una remontada contra todo pronóstico transformaron su carrera en una de las actuaciones más sólidas de la temporada.
“De boxes al podio… este fin de semana ha sido un punto de inflexión para mí. No creía posible terminar así”, confesó Max al bajarse del coche.
La carrera empezó cuesta arriba. Escombros en pista, pinchazo en las primeras vueltas y un Red Bull obligado a improvisar. Pero la estrategia salió a la perfección. Verstappen adelantó uno a uno a todos los pilotos que tenía delante, arriesgando cuando debía y demostrando un ritmo muy superior al del viernes y sábado.
Para Yuki Tsunoda, el domingo fue mucho más complicado. Un toque con Stroll, una penalización de diez segundos y una parada extra arruinaron cualquier opción de puntuar. “No voy a tirar la toalla. El último stint fue sólido y seguiré dándolo todo”, afirmó el japonés.
El director de Red Bull, Laurent Mekies, se quedó con lo positivo: “No es una victoria, pero sí un día muy bueno. Max estuvo excepcional y el coche volvió a tener rendimiento”.
Fórmula 1
Ferrari se va de São Paulo con dos abandonos y cero puntos
El Gran Premio de Brasil dejó un escenario bastante negativo para Ferrari. Doble abandono, cero puntos y un retroceso enorme en la lucha por el subcampeonato de constructores. Después de un fin de semana donde mostraron cierta recuperación a nivel ritmo, la carrera del domingo terminó en un golpe directo a sus aspiraciones.
Lewis Hamilton no tardó en reconocer la dureza de lo ocurrido: “Sin duda, una carrera para olvidar”. El contacto con Carlos Sainz en los primeros metros y el posterior choque con Colapinto en la curva 10 dejaron su SF-25 sin carga aerodinámica. Con un choque irreparable y una sanción incluida, Ferrari terminó optando por el abandono. Hamilton lo intentó todo, pero era imposible pilotar con ese nivel de daño.
Charles Leclerc, por su parte, ni siquiera tuvo oportunidad de defender su excelente clasificación del sábado. Fue víctima del toque entre Piastri y Antonelli, que rebotó directamente contra su coche. “Es frustrante, estábamos luchando por el segundo puesto de constructores”, lamentó el monegasco, consciente de que esta derrota les puede salir muy cara.
El director del equipo, Fred Vasseur, no escondió su decepción, aunque trató de valorar el esfuerzo previo del fin de semana: “Pagamos caro un incidente ajeno. Con Charles teníamos coche para pelear arriba. Es un golpe duro para él y para el equipo”.
Ferrari sale de São Paulo sin puntos, viendo como sus rivales directos, McLaren, Mercedes y Red Bull, suman y se alejan. Con solo tres Grandes Premios por disputar, el margen de error ya es prácticamente nulo.
La escudería afronta estos últimos grandes premios de 2025 con la obligación de no fallar para no cerrar el año con un sabor aún más amargo.
Fórmula 1
Lando Norris gana el GP de Brasil con un magnífico podio de Verstappen
El Gran Premio de Brasil empezaba con estrategias de neumáticos completamente dispares en toda la parrilla. Mientras unos optaban por el neumático blando pensando que pudiese llover al inicio de la carrera, otros optaban por el medio o duro para ir más largo.
La salida fue limpia en los primeros metros aunque Bortoleto, el piloto local, se estrelló en la curva 10 tras un pequeño toque con Lance Stroll haciendo que saliese el Safety Car, mientras que Hamilton, que había caído hacia atrás por un toque con Carlos Sainz, perdía el alerón delantero intentando adelantar a Colapinto.
En la relanzada, Piastri ha estado muy agresivo y ha adelantado a Leclerc y Antonelli llegando a tocarse con este último y haciendo abandonar a Leclerc, que ha perdido una rueda delantera en el incidente y provocando un Virtual Safety Car. Por detrás, Verstappen paraba por un pinchazo y empezaba su particular remontada.
Los comisarios no han parado de trabajar por todos los toques que habían sucedido. Piastri se llevaba 10 segundos de sanción por el toque a Antonelli y Leclerc, a Hamilton le daban 5 segundos por su toque con Colapinto y a Tsunoda, 10 por chocarse con Stroll y hacerle trompear.
Sobre la vuelta 18 empezaban las paradas de los pilotos que habían salido con neumáticos blandos como Hadjar, Gasly o Sainz, que ha tenido una mala parada por una rueda atascada.
En la vuelta 31, Norris, que lideraba, hacía su parada de medios a blandos, viendo que los duros no funcionaban como se esperaba. Por su parte, Verstappen había llegado ya a la tercera posición habiendo empezado desde el pit lane y con un pinchazo al inicio de la carrera.
Unas vueltas después, paraban Verstappen y Russell. El neerlandés ponía otro juego de neumáticos medios y se ponía en la 8ª posición teniendo una parada más que el resto. Hamilton, tras haber cumplido la sanción, abandonaba por los daños que tenía en su coche. Los Ferrari se quedaban con un 0 tras abandonar sus dos pilotos.
A 20 vueltas para el final, Norris hacía su última parada dejando a Verstappen liderando la carrera con neumáticos medios de 16 vueltas y con Norris a 8 segundos de diferencia. Por detrás, justo detrás de la zona de puntos, Sainz luchaba con Stroll por intentar llegar a la posición que da puntos.
Verstappen paraba a 15 vueltas de terminar para poner neumáticos blandos nuevos e intentando hacer un stint que le llevase al podio. Salía cuarto a 6 segundos de Russell que ocupaba el tercer escalón del podio. La lucha estaba servida.
El neerlandés se metía en zona de DRS a solo 10 vueltas del final y en su primer intento adelantaba a Russell en la primera curva. La siguiente estación, Antonelli, no tardó en llegar. 4 vueltas después ya se encontraba con el DRS de Antonelli pero esta vez, el italiano ha defendido su posición con uñas y dientes.
Justo detrás, Piastri intentaba lo mismo con Russell pero tampoco ha podido adelantar al británico teniendo que conformarse con la 5ª posición. Los españoles se han quedado en el tren que había hecho Lawson desde la 7ª posición y no han podido puntuar. Carlos Sainz ha quedado 13º y Alonso 14º.
Con este resultado, Norris aumenta su distancia como líder del mundial y Verstappen recorta a Piastri manteniendo todavía viva la lucha por el mundial con 3 Grandes Premios por delante.
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